Secado de materiales inorgánicos pulverizados con tecnología de vacío y refrigeración

El secado al vacío mejora las cualidades cambiantes del polvo metálico de los fabricantes de productos en polvo

Todos los materiales inorgánicos en polvo pueden secarse mediante un procedimiento de vacío, por ejemplo, los polvos metálicos como los del aluminio, el titanio y las aleaciones de acero para herramientas. En este sentido, el agua adherida al polvo metálico se evapora (sublima) a bajas temperaturas y presiones. Durante el secado al vacío, hay que crear un vacío y una temperatura baja y uniforme en todo el polvo metálico que se desea secar. Solo así se consigue una alta calidad constante de las piezas.

Secado de polvo metálico en un sistema cerrado herméticamente

Durante el secado al vacío, una bomba de vacío aspira el aire húmedo del recipiente de secado.

Con la ayuda de una máquina refrigeradora, el polvo metálico del recipiente de secado se enfría a una temperatura suficientemente baja para el secado. Luego se seca agitando constantemente hasta alcanzar el contenido de humedad deseado. Para un secado eficaz, tanto la presión del aire en el sistema como la temperatura deben estar continuamente reguladas. Los secadores al vacío modernos están equipados con un completo conjunto de sensores y programas automáticos que controlan estos pasos del proceso de forma totalmente automática.

Desde el vertido en el secador de polvo hasta el llenado en el contenedor de almacenamiento, el polvo metálico pasa por un sistema sellado herméticamente contra la atmósfera ambiental. De esta forma se evita que absorba la humedad del aire ambiente. Los potentes secadores de polvo metálico secan el polvo hasta llegar a una humedad residual de unas pocas ppm (partes por millón). A pesar de su gran eficacia, el secado al vacío es un proceso que ahorra mucho tiempo.

El argón crea una atmósfera protectora para un almacenamiento seguro

Al rellenar el polvo metálico seco, se puede crear una atmósfera protectora con la ayuda del argón. El argón es más pesado que el aire y se deposita directamente sobre el polvo seco para que no pueda reaccionar con el aire ambiente ni absorber humedad. El argón es un gas noble y no reacciona con el polvo metálico. El argón también se utiliza en los procesos de fabricación aditiva para evitar que el metal se oxide.

Gracias a los secadores de vacío de alto rendimiento, el polvo metálico puede secarse sin que se vean afectadas sus propiedades materiales. Esto mejora la fluidez del polvo. Además, también se reducen las bolsas de aire en la pieza terminada, lo que permite aumentar la densidad del material. Asimismo, el secado al vacío ahorra tiempo y reduce la duración de los ciclos.