La mejor estrategia de refrigeración para su tipo de almacén

El ensilado llano en almacenes planos es ventajoso

En muchos almacenes planos, las chapas de acero perforadas con forma semiesférica en la parte inferior sirven como canales de refrigeración. Si la buena transitabilidad del almacén es prioritaria, por ejemplo para almacenar y recuperar el grano, se recomienda una instalación bajo el suelo. Los conductos de refrigeración empotrados en el suelo se cubren con paneles de chapa perforados. La distancia entre los canales no debe ser mayor que la altura de ensilado, y, por tanto, la distancia entre los canales y las paredes frontales solo debe ser la mitad de grande.

Los canales de refrigeración parten de un conducto colector dentro del almacén plano o salen por separado del almacén de grano. En cualquier caso, los conductos de aire deben ser lo más cortos posible para no calentar el aire acondicionado con precisión por el refrigerador de grano. La fricción y la radiación solar pueden causar un calentamiento de alrededor de 1 °C por cada 3 m de longitud de manguera. Los conos de apilado deben nivelarse durante el almacenamiento. Ya que el aire frío toma el camino de menor resistencia a través del grano, este no fluiría a través de él de otro modo. Los conos de apilado pueden nivelarse mediante diferentes perforaciones en los canales de aire o cubriendo áreas de superficie individuales del ensilado.

Repartición de aire por principio en un depósito de almacenamiento plano

Los silos generan una alta contrapresión

En el caso de un silo de base plana, el aire frío se puede presionar en el grano de manera uniforme en toda la sección transversal a través de un fondo perforado. Si el silo se vacía a través de un cono de salida, el aire se puede distribuir a través de un colector cuadrangular de refrigeración (se muestra en la figura a continuación a modo de ejemplo en un silo con forma de panal). El colector cuadrangular de refrigeración hecho de chapa de acero canteada se alimenta de aire frío a través de un tubo y transporta el aire al grano a través de su parte inferior abierta. En este caso, el aire se distribuye uniformemente por la sección transversal del ensilado por la resistencia del grano. Debajo del techo del silo, se necesitan suficientes aberturas para liberar el aire de salida al ambiente. En otoño, se puede formar condensación en el área del techo del silo. Esto se puede evitar aislando el techo del silo o utilizando un ventilador de extracción que pueda transportar grandes cantidades de aire a baja presión.

Tendido de colectores cuadrangulares de refrigeración en un silo con forma de panal

Un reto particular de la refrigeración de granos en silos y silos altos es la pérdida de presión (también contrapresión) del aire, que aumenta con cada metro de altitud. Por lo tanto, la altura del silo o de ensilado es un factor determinante a la hora de seleccionar un refrigerador de grano. Un refrigerador de grano con un ventilador demasiado débil no genera suficiente presión para hacer que el aire fluya con seguridad a través de un silo con grandes alturas de ensilado. En el caso de los silos altos con una sección transversal reducida, la pérdida de presión puede ser de hasta 4.000 - 6.000 Pa. Para comparar: en un almacén plano con una altura de ensilado de menos de 10 m, la contrapresión suele ser inferior a 1.000 Pa. En silos altos con un alto grado de esbeltez, la contrapresión puede reducirse conectando varios silos en paralelo.

La pérdida de presión también depende de la aerodinámica del grano almacenado: la colza tiene una contrapresión de tres a cinco veces mayor que la del trigo debido a que los granos son más pequeños y están más espaciados. El calentamiento del aire frío debido a la fricción del aire dentro del grano también debe tenerse en cuenta al establecer los valores de refrigeración. En los silos altos y delgados, se puede producir un calentamiento de 0,5 - 4 °C. Para una transferencia de calor eficaz de los granos al aire, la diferencia de temperatura en la parte superior del ensilado de grano debe ser de al menos 2 °C. El refrigerador se puede apagar cuando se alcanza esta diferencia.